El día comienza regular. El avión a Pokhara se suponía que salía a las 09:15, pues vete tú a saber porqué hasta las 11 no ha salido el avión.

 

He llegado a Pokhara a las 11:30. La idea era coger un taxi e ir hasta Khande, desde donde empieza el trekking de Mardi Himal.

 

Nada más subirme al taxi el conductor pone la música a todo lo que da, la situación es surrealista porque la canción es la de Lost la de "Downtown" de Petula Clark. Con el temazo a todo lo que da el taxi me lleva durante una hora que dura el viaje con canciones sesenteras mientras el taxista se intentaba comunicar conmigo a gritos. Solo le he entendido que va a llover y que mañana sol

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La zona del trekking es muchísimo más verde que la de Khatmandú. El trekking comienza adentrándose en un bosque frondoso y continúa así hasta los 3000 metros.

 

Conforme voy andando se van viendo muchos pájaros y mariposas enormes. La verdad que después de tanta alta montaña es una gozada andar por el bosque.

 

Tras una hora andando comienza a meterse niebla y a chispear un poco, el taxista llevaba razón.

 

La lluvia es un chiribiri los primeros 4 kilómetros, entre la niebla, la lluvia, los pájaros y el bosque parece esto la peli de gorilas en la niebla. A los 4 kilómetros la lluvia deja de ser un chispeo y empieza a llover bien. Mi objetivo era Forest Camp y solo llevaba andados 4 kilómetros así que con la cabezonería me pongo el gore y los pantalones impermeables y sigo andando. La lluvia empieza a ser considerable y empiezan a sonar truenos por lo que a los 6 kilómetros me encuentro un pueblo, Deurali, y decido quedarme. Vale que llueva pero los truenos son otra cosa.

 

Por dos euros me dan una habitación hipercutre. Es dejar la mochila y comienza a caer el diluvio universal incluso con granizo.

 

La lluvia va dejando descanso y en la zona común conozco a un chaval alemán, de rollo espiritual pro ecologismo, dos taiwanesas y cuatros belgas que son maestras y están en una especie de intercambio, los que estamos en ese lodge seremos los únicos que estaremos haciendo el trekking los proximos días.

 

En un momento de la tarde las nubes dejan un margen y se pueden ver una parte de la cordillera con el Annapurna sur y el Himchuli destacando sobre el resto.

 

La tarde en el lodge se pasa alrededor de la estufa mientras un nepalí se dedica a escribir el nombre de la gente en nepalí y las belgas cuentan cosas de los colegios en Nepal. No hay luz y la única luz es la de las linternas.

 

Con diferencia el lodge más cutre de todos, pero no de los que estaban por venir...

 

Mañana no sé hasta dónde llegare. Mi objetivo es High Camp pero seguramente solo llegare hasta Low Camp.